Después
de haber vivido la previa, al día siguiente al mediodía empezamos a amanecer a
tomar energías para lo que nos esperaba en la cerna oficial de la reunión
Castores 2018, la cual como estaba planificada se realizó en la “Pica de Los
Collao”.
Muy
bien pensado por los organizadores se preocuparon de contratar un bus para que
nos trasladara y poder beber tranquilos. Al arribar al local nos esperaba un
vinito navegado con unas empanaditas, y aprovechamos de compartir con nuestros
compañeros de curso. Iniciamos la cena con las palabras de nuestro líder Jorge
Montenegro quien nos dio la bienvenida y nos invito a empezar de la mejor
manera que se puede iniciar esta ceremonia, entonando nuestro himno institucional
y luego se le pidió al nieto de Juan Said que hiciera entrega de una rosa a las
damas que nos acompañaban, cumpliendo con esta misión con una personalidad que
sin duda es herencia del abuelo.
Luego
le correspondió al castor Reinaldo Campos hacer el brindis, quien nos entregó
unas emotivas y motivadoras palabras
Luego
cada uno disfrutó del menú que había elegido con anterioridad. Posteriormente y
ya siendo las 00:30 horas llegó el bus a buscarnos para retornar al Centro
recreacional, donde continuamos con las anécdotas que habían quedado pendientes
de la noche anterior.
Como
muchos castores lo dicen y lo sienten, estas reuniones nos hacen rejuvenecer,
escuchando al Chalo Said, Turco Malo que en realidad de malo no tiene nada, al contrario,
nos alegra las tertulias contando sus experiencias de vida y creo que cuando lo
escuchamos es cuando más nos reímos porque las historias que nos cuenta las
adorna con expresiones que son las que causan carcajadas.
Al
día siguiente ya empezaron las primeras despedidas y los retorno a casa, podrán
apreciar en la última fotografía del Centro recreacional a una pareja que va
muy abrazada tenemos la duda es “Entre Negros” o “Secretos de la Montaña”
Finalmente
nosotros iniciamos nuestro retorno en el jeep de Jorge, junto a Juan Candia,
Helmut Stormezan y Sergio Aguilera y terminamos de la mejor forma que se podía terminar
ese fin de semana, pasando a Curacaví a tomar una exquisita chicha con una rica
empanada.
Ahora Castores a esperar la próxima reunión que debería
ser espectacular ya que celebraremos medio siglo de egresados de la Escuela de
Especialidades, así que, los que por diferentes razones no asistieron, a
preparase con tiempo para el 2019.