jueves, 27 de noviembre de 2008

LO MAS LEJOS QUE HE LLEGADO

Amigos,
Cuando a Mapache (Jaime Mancilla) se le ocurrió la idea de reportarnos así como estamos el día de hoy me dio pié para pensar que nuestro sitio del ciberespacio se iluminaría con fotos, recortes, caricaturas, historias, chascarros, en fin “monos” y anécdotas de nosotros mismos. Nuestro amigo Jorge Montenegro, ha hecho un esfuerzo por rescatar de las tinieblas, de la aislación o del olvido a cuanto Beaver ha podido. Talvez recuerden un programa de TV conducido por “Pollo” Fuentes en el que con el apoyo de organismos oficiales y viejas telespectadoras de media-tarde buscaban personas perdidas. Pues bien, nuestro “Pájaro Black Hill” con menos medios pero con mayor entusiasmo ha rescatado del ostracismo a varios de los nuestros. Ya lo vimos en nuestro último encuentro en Maipú cuando apareció nuestro camarada electrónico del Grupo 10 Osvaldo Quezada, a.k.a. “el negativo de Gardel” . Ahora nos avisa de la reaparición de un crack (¡ni tanto!) de futbol, Manuel (“Pelao”, “Lengüa”) Ubeda quien desapareció por casi 40 años. Creo que lo hizo para ocultarse del Sargento Huisch después de sentarse en un lavamanos y romper el artefacto allá en la que entonces era la Base Aérea de Albrook..
Cuando estábamos en Panamá un grupo pequeño de nosotros (3 o 4 ) acompañamos al “Pelao” al aeropuerto de Tocumen porque iba a saludar a un pariente (hermano si mal no recuerdo) que pasaba rumbo a EEUU a forjarse su propio destino. Estamos hablando de 1969 cuando los aviones de LAN Chile, hacían escala en Panamá y rodeaban Cuba para llegar a Miami. Ello porque Fidel no dejaba que nadie sobrevolara su territorio mientras él estaba enfrascado en hacer funcionar su proceso revolucionario. El cuento es que no bien se fue su pariente cuando el “Pelao” nos dice que vamos a tener que quedarnos en el aeropuerto. El asunto fue que mientras acompañábamos a Ubeda, todos los autos o micros que recogieron a los pasajeros arribados se fueron de regreso a la ciudad y ahí nos quedamos botados (en un estadio nos cantarían weon weon….). Todavía me duelen los huesos al recordar como tratábamos de dormir en unos escaños. Flor de panorama.
La foto adjunta no tiene nada que ver con lo anterior. Esta me la tomé junto a la Gran Muralla cuando era miembro de la Guardia Roja de Mao y guiaba turistas provenientes de las provincias interiores de China. Es lo más lejos que he llegado.
Cordiales saludos
Raul González M.


Raul:
No es por nada….pero mas que guardia de Mao te pareces al botones del Park Plaza de la iglesia San Francisco.

Buena la foto mi brigadier!!!!

Luis Bravo

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