La Marcha “Viejos Estandartes”
Llevábamos unos dos
meses en la IAAFA, tiempo en el cual habíamos conocido las diferentes formas de
formación y desfiles que utilizaban los diferentes países de Latino-América
representados en la Academia. El nuestro era diferente al de los demás y
frecuentemente nos comentaban que en el concierto americano, las FF.AA.
chilenas tenían fama por su Bizarría, gallardía y disciplina, por lo cual en
varias ocasiones se nos pedía que les
demostráramos el “Paso de Parada”, el
cual se los demostrábamos mejorado con el “Paso del Ganso” (mas de 45º, menos
de 90º, hoy en el olvido), y, mejor aún, con el paso de los Tambores Mayores a
90º, jactándonos y diciéndoles que eso lo hacíamos durante 1 Kmt. de distancia,
quedando fresquitos, como si nada., con lo cual quedaban admirados y
asombrados.
Hacía solo un par
de años que “Los Cuatro Cuartos” habían editado su tema folclórico polifónico
“Los Viejos Estandartes”, más de un lustro antes de que el Ejercito de Chile lo
incorporara como Himno Oficial del ejército y dedicado a las ceremonias
presididas por su Comandante en Jefe.
Las voces de los
chilenos, además, destacan por ser claras, tersas, armoniosas, gracias a,
principalmente, por la calidad de sus frutos y alimentos vegetales, los cuales
tienen más y mejores concentraciones de minerales, resultando nuestra fonética
única y diferente a las de todos los demás países de habla hispana.
El caso fue, que
entre nosotros había buena cantidad de buenas voces, destacándose algunos como
Lucho Bravo, Úbeda, y otros, que tenían tambien un buen oído musical y
matizaban las canciones haciendo coro con sus voces, incluyendo segundas y
hasta terceras voces.
A pesar que ese
himno no estaba contemplado en nuestro Repertorio Institucional, un buen día
que marchábamos desde el Head Quorter hacia los hangares, como jugando
empezamos a entonar dícha marcha, y gradualmente la fuimos mejorando a medida
que avanzábamos, incluyendo sonidos de bombo, coro en segunda voz de fondo, y
otros sonídos guturales, con lo cual reemplazábamos perfectamente a una banda
de guerra o instrumental; como broche de oro, desarrollamos una variable de
desfile, producto de nuestra imaginación, con paso regular a 45º y brazo
derecho extendido al frente y cantando melodiosa y armoniosamente durante todo
el recorrido, siendo la admiración de toda la academia, lo cual nos significó
que el Director de la Academia, un Coronel de la USAIRFORCE, nos felicitara
públicamente y nos otorgaran puntos de mérito, expresando: “los chilenos son
muy buenos cantistas” con el mejor de los acentos gringos.
Si antes ya nos
sentíamos superiores, eso nos subió el ego hasta las nubes, haciendo honor al
lema”Quam Celérrime Ad Astra”. Y así también pasó con muchos otros eventos
durante nuestros casi seis meses de permanencia.
3 comentarios:
A lo citado por Lucho Gonzalez, debo añadir que en aquella memorable ocasión se formó un cuarteto conformado por el Turco Said ( el bueno ),Mancilla, Rojas y el suscrito.
Los Cuatro de Chile fue el nombre adoptado donde el turco se lució con la guitarra mientras cantábamos, entre otras,temas del Long Play "Adios al Séptimo de Línea", canciones que no eran del agrado de la delegación peruana...
Qué momentos aquellos!!
Lucho Bravo
¡Toda la razón, Luchitu...Bravo;
Ojalá mis próximos relatos permítan a mis neuronas algo desgastadas, no dejar de mencionar situaciones y Castores involucrados que se destacaron notáblemente, como es el caso del comentario con el que has complementado mis gratos recuerdos.
Lucho:
Como olvidar además el poema El Conscripto" recitado magistralmente pues coleguita...con música de fondo de "Adios al Séptimo de línea" en solo de harmónica....
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